Hace unos días , viajaba en el colectivo y mientras tanto,
aproveche y comencé a escuchar la radio, localice uno de esos programas que
tanto me gusta, esos que hablan de la vida, de los sentimientos, de lo que nos
pasa, de todo lo que en realidad somos y ya no somos más a causa de cómo nos
vamos olvidando de ser personas por culpa del ritmo de vida que llevamos y más
que la vida de hoy nos lleva a comunicarnos a través de “ redes” – “redes
sociales” , y cada día que pasa nos vamos olvidando un poquito más de lo que
significa un abrazo, una palabra, o una mirada. Cada hora que pasa de nuestros
días conocemos más la tecnología y menos a quien tenemos al lado nuestro, ya
sea un familiar, un amigo o a la pareja misma, estoy segura que por el momento
los únicos que se vienen salvando son nuestras mascotas, ¿Por qué será?
Lo que decían me fue llevando a pensar esto y también, todas aquellas veces que me perdí de tener una relación, ya sea la que
quieran pensar e imaginarse por culpa de las redes sociales. Así es aunque
piensen que estoy errada o media loca, así es. Porque no somos lo que
demostramos en un Facebook o un twitter, somos algo más que eso. Cuantas veces
no entendimos un mensaje porque no leemos su intencionalidad, cuantas veces nos
alejamos de algunas personas por “compartir” cosas que no son de nuestro
agrado, o creer conocer a “amigos” por seguir sus fotos que publican, y hasta
creer que alguna chica es una zorra o un chico un atrevido por publicar estados
en doble sentido.
La radio seguía hablando de desencuentros amorosos y
reencuentros, de relaciones que se perdían día a día por no saber expresarnos,
por no saber pedir ayuda y no saber demostrar lo que queremos. Cada oyente que
llamaba para contar su historia, me hacía reflexionar en lo que me pasa, en no
saber cómo obtener a quien elijo, porque la realidad se perdió entre un teclado
y una pantalla.
En un
momento pierdo la conexión de la radio, tardo unos minutos, el colectivo estaba
bajo el puente de Av. Libertador, imposible que tenga señal, cuando sale del
bajo puente, vuelve la señal y escucho que dialogan con una oyente, con una voz
que me dio a pensar que era algo mayor y con mucha sabiduría, sobre algo
que llamo mi atención, algo que logro
que me quede reflexionando, sobre lo que decían. Hablaban de volver a aprender
a conocer a las personar, a prender a volver a amar, que la vida nos ha
cambiado tanto que hasta debemos aprender a reencontrarnos en el nuevo mundo
cibernético y no quedarnos solo con el teclado y la pantalla.
Mi cabeza se
fue por unos instantes al escuchar esta hermosa conversación, cuando vuelvo a
mí, veo que eh llegado a mi destino me apuro en bajar, para no pasarme, hace
mucho calor para caminar unas cuadras de mas, bajo y una voz interna de mi
reflexión me dijo que hay que aprender a amar después de amar y antes de amar,
hay que volver a amar lo que uno ya ama.
Maselli, Carla
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